viernes, 1 de junio de 2007

Canchaya, el Congreso y los temas percudidos.

La corrupción es uno de los males que aqueja a todas las sociedades desde que el hombre tiene memoria. Desde que a éste se le dio un poco de poder, hubo los que caían ante las tentaciones de este vicio, que en estos días es un deporte nacional. Y como todo deporte nacional, salvo el volley, se practica mal y se comenten errores tontos. No se si llamar a lo que vemos todos los días en el periódico corrupción o corruptela, más me preocupa la coima a un policía, que la idiotez cometida por algunos congresistas, amateurs en este vicio. Haciendo un lado las distracciones, el tema de las semanas pasadas, es un tema interesante y a la vez confuso, para la opinion publica, porque se habla de reforma del Estado en medio de escandalos. Eso es lo que ocurre cuando sumas, escándalo, mas propuesta de reforma, mas encuestas.

El tema de la Canchaya o el tema Canchaya, pasando por alto que es un acto inmoral e indigno cometido por un miembro o ex miembro de mi partido, es un tema que ha tenido un impacto perverso contaminando los temas de reforma del Estado. Para mala suerte de los peruanos, tenemos legisladores que parece que no quieren que sus propuestas se lleven acabo. Lo que hemos visto es uno de los abortos obvios de los últimos tiempos, ya que justo mientras que salen a la luz varios escandaletes sobre parlamentarios, a un eximio miembro de la cámara legislativa, se le ocurre poner en boca de todos, el tema de las dos cámaras. Solo un fronterizo no se podría dar cuenta que escándalos que relacionan abuso de poder, cometidos en el congreso, solo ahuyentaría el apoyo hacia la bicameralidad, que según la propuesta significaría un mayor número de congresistas.

Creo que en este punto hay que aclarar, la corrupción es un mal que contamina a todo el Estado, sea democrático o dictatorial (con mayor incidencia en las dictaduras). Uno puede argumental entonces, que a mas gente en el Estado, mayor es la probabilidad de la corrupción. Sin embargo, en estos temas, creo que tenemos que comenzar a discutir mas sobre los temas de eficacia, derechos y representación, que son temas relacionados al congreso que sobre la cantidad de dinero gastado o el numero de corruptos. Es claro que un mayor número de representantes, no necesariamente significa una mejor representación, es por eso que debemos introducir cierta lógica, racionabilidad y técnica al asunto. Dos cámaras, pueden en efecto traer mayor reflexividad y ser muy beneficiosas, solo si uno delimita bien las funciones de ambas, para que las cosas estén claras previamente y que no se neutralicen. Lo que menos se quiere, es más políticos compitiendo entre ellos y neutralizando constantemente.

También es importante notar, que al discutir bicameralidad, es sumamente importante, traer a colación el tema electoral, como los eligen, y cual va a ser la base de representatividad. Es decir, serán los senadores representantes de un distrito electoral único o se dividirán en regiones. Los diputados mantendrán la misma forma de división electoral o esta cambiara. Si atamos el tema de la bicameralidad al tema electoral, creo que podríamos construir un paquete interesante de reforma que podría significar una mayor cercanía con el electorado, una mayor funcionalidad en la representación.

Lanzo en esa misma dirección, la siguiente propuesta, en primer lugar, si hablamos de bicameralidad, creo que es fundamental otorgarle mayor poder político a la cámara baja o cámara de diputados. Seria importante hacer que esta cámara cuente con una representación plural y cercana a la gente. Hoy por tenemos un sistema que a pesar de su distribución geopolítica, sigue en ese plano de: “Representan a todos y a nadie a la vez”, así la responsabilidad frente al elector se diluye entre los miles de electores regados por toda la zona geográfica. En Lima por ejemplo, nadie sabe quienes votaron por Gonzales o por la Canchaya en Junín, fueron todos y nadie. Es por eso que las circunscripciones deberían ser más pequeñas, hablando francamente, deberíamos tener distritos uninominales. Esto podría causar un impacto en la salida de ciertos sectores que pasarían a ser extra-parlamentarios, por lo drástico del sistema, ganas o pierdes, no hay intermedios. Sin embargo, a pesar de que pierden ciertos sectores políticos, ganan los ciudadanos, que podrán identificar a su representante con exactitud y podrán tenerlo responsable por sus propuestas y castigarlo en las elecciones o premiarlo. De esta manera acercaríamos el poder legislativo a los representantes y afirmaríamos la confianza de estos hacia los poderes del Estado. Esto significaría que se tendría que jugar con los costos y analizar una nueva división en el mapa electoral peruano y la cantidad de representantes, pero creo que la inversión valdría la pena, ya que por fin tendríamos lo que los estadounidenses llaman “accountability”.

En cuanto a la cámara alta, esta debería no tener una representación nacional, porque es ilógico, decir que un diputado electo por un provincia, por ser electo por dicha provincia no tendría visión nacional. Es mas hasta donde tengo entendido, todo representante, sin importar porque sistema es elegido, una vez electo se convierte en representante de los ciudadanos del Perú y debe vigilar por los intereses de todo el país. Así que no veo sentido en esa división entre senado nacional y diputados regionales. Creo que los Senadores al ser menos deberían representar zonas más grandes, es decir, regiones o macro regiones. Así no tendríamos tantos, solo 24 o 30 dependiendo del número de regiones, de esta manera mantienes el “accountability” y tienes la famosa cámara reflexiva. Creo que estas propuestas deberían ser analizadas de manera técnica y no creo que se deba perder de vista el aspecto representativo del asunto, después de todo para eso esta el congreso. No caigamos en ese discurso falaz de la eficiencia, porque si mejor cerremos todo y vayámonos a nuestras casas porque todo acarrea un costo y en todo sitio donde hay dinero la corrupción es una posibilidad.

Finalmente, no pido a los legisladores, que sean más inteligentes al tratar estos genomas, y no hay que permitir que se percutan con los escandalotes semanales, porque podrían tener un efecto mediático, que a largo plazo podría paralizar cualquier intento de reforma y truncar alguna propuesta que podría hacer de nuestro sistema republicano mas representativo. Ese 68.8% según CPI que quiere una sola cámara, es razonable luego de lo visto en las semanas pasadas, lo que no es razonable es tocar el tema en este momento para irritar aun mas el disgusto popular.

No hay comentarios: